
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará
Evangelio Marcos 16, 15 – 18
Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
La imagen es de congerdesign en pixabay
Reflexiones relacionadas
Así también os envío Yo

Habrá quienes sean llamados por Dios a la vida religiosa. Y harán muy bien en darle su “si quiero” y en dedicarle oficialmente su vida.
La mayoría de nosotros, por el contrario, a lo que seremos llamados será a la extensión del Evangelio desde nuestra vida cotidiana. ¿Esto cómo se hace?, ¿en qué se traduce?. En mi opinión, lo más importante es que llevemos una vida coherente con la fe que decimos profesar: que tratemos de vivir la vida ordinaria con un corazón extraordinario y que, de esta manera, seamos “la sal de la tierra” (Evangelio Mateo 5, 13)
La llamada

Jesús durante su vida pública invitó a aquellos que quiso escoger como discípulos a que le siguieran. Algunos, en su libertad, decidieron apostar por él y otros, por el contrario, no aceptaron la invitación. Igual que nosotros podemos a día de hoy escoger seguirle o no hacerlo cuando somos llamados a sus filas.
Deja una respuesta