Evangelio Juan 15, 12 – 17 «Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado»
«Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»
La imagen es de Free-Photos en pixabay
Reflexiones relacionadas
La idea del amor a los demás, es la misma que la que ya les había ido enseñando en tantas ocasiones a lo largo de los 3 años que llevaban conviviendo, pero en esta ocasión sube claramente el listón: les invita – y a nosotros también – a hacerlo como el propio Jesús lo hace. Y esto son palabras mayores, porque Jesús demostró que su amor por nosotros era absolutamente incondicional. Tan incondicional que llegó a incluso a sacrificar su propia vida cuando fue necesario
Dios es padre. Y como tal, le gusta que acudamos a Él para hacerle partícipe de nuestra vida. Para contarle de nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras preocupaciones, nuestras inquietudes y para, simplemente, estar en su compañía. Es verdad que Él lo sabe todo de nosotros, conoce nuestros corazones, conoce nuestras limitaciones y conoce lo que necesitamos. Pero como padre le gusta que acudamos a Él, que nos consolemos con Él y que confiemos en Él. Y cuanto más partícipe le hacemos de nuestra vida, más activamente participa de ella
Deja una respuesta