Evangelio Lucas 11, 1 – 4 – «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos»
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». Él les dijo: «Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».
La imagen es de congerdesign en pixabay
Reflexiones relacionadas
Dios es padre. Y como tal, le gusta que acudamos a Él para hacerle partícipe de nuestra vida. Para contarle de nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras preocupaciones, nuestras inquietudes y para, simplemente, estar en su compañía. Es verdad que Él lo sabe todo de nosotros, conoce nuestros corazones, conoce nuestras limitaciones y conoce lo que necesitamos. Pero como padre le gusta que acudamos a Él, que nos consolemos con Él y que confiemos en Él. Y cuanto más partícipe le hacemos de nuestra vida, más activamente participa de ella
Jesús nos enseñó a tratar al Padre con confianza. Y así debemos hacerlo, seguros de que siendo Dios el Amor con mayúsculas, va a disfrutar enormemente de que queramos estar con Él y estará encantado de escucharnos, de consolarnos, de disfrutar con nosotros, de reírse con nosotros y de acompañarnos en el dolor también, cuando sea el caso
Deja una respuesta