Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?» Él respondió: «Tú lo has dicho.»
Evangelio del día 13 de abril de 2022 – Mateo 26, 14 – 25
En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, a los sumos sacerdotes y les propuso: «¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?» Ellos se ajustaron con él en treinta monedas. Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo. El primer día de los Ázimos se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Dónde quieres que te preparemos la cena de Pascua?» Él contestó: «ld a la ciudad, a casa de Fulano, y decidle: «El Maestro dice: Mi momento está cerca; deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos.»» Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar.» Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle uno tras otro: «¿Soy yo acaso, Señor?» Él respondió: «El que ha mojado en la misma fuente que yo, ése me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él; pero, ¡ay del que va a entregar al Hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido.» Entonces preguntó Judas, el que lo iba a entregar: «¿Soy yo acaso, Maestro?» Él respondió: «Tú lo has dicho.»
La imagen es de pexels en pixabay
Reflexiones relacionadas
De noche en el corazón

Ya entrada la Cuaresma seguimos preparándonos para vivir, una vez más, esa pasión y muerte que Jesús aceptó, valiente, por amor. Por amor a su Padre, por amor a la humanidad y por amor a los suyos. Incluyendo a ese Judas con el que había convivido tres años al que quiso hasta el final, incluso cuando salió tras la cena dispuesto a entregarlo.
Especifica el Evangelio que cuando Judas salió para entregar a su Maestro, era de noche. Era también de noche en su corazón.
Deja una respuesta